Conviértete en inversor sin morir en el intento

Una de las primeras cosas que el ahorrador debe tener claro es que si decide no invertir su dinero y mantenerlo inmóvil, con el paso del tiempo, se va a enfrentar a un gran riesgo: no cubrir la inflación. Esto se traduce en que, al pasar los años, perderá poder adquisitivo a medida que el nivel de los precios se incrementen.

Está claro que sacar rendimiento a nuestros ahorros en la actualidad, tal y como están los tipos de interés, se ha vuelto muy complicado. La única manera de hacerlo es a través de la inversión. Pero ojo, aunque ahorrar e invertir son conceptos diferentes, no necesariamente invertir supone asumir más riesgos.

Por tu bien, es necesario que des el paso y te lances a invertir como ya te explicamos aquí. Una vez te pongas en marcha aplica estas recomendaciones para que el tránsito de ahorrador a inversor sea un éxito:

1.- DIVERSIFICA TU CARTERA

Seguro que lo entiendes mejor con “no pongas todos los huevos en la misma cesta”. Si quieres reducir el riesgo de tus inversiones debes comprar diferentes tipos de activos porque no todos se comportarán igual todo el tiempo.

El mejor vehículo para diversificar tus inversiones es, sin duda, una institución de inversión colectiva (IIC) y, entre ellas, un fondo de inversión. Los fondos te permiten comprar participaciones desde importes muy pequeños e invertir a través de ellos en activos o compañías que no estarían a tu alcance de otra forma. Por ejemplo, para comprar una sola acción de Alphabet (Google) necesitas hoy 1.070 dólares, sin embargo desde la participación mínima de 10 € puedes comprar un fondo de bolsa americana que invierta en Google y otras tantas más compañías norteamericanas.

2.- TEN EN CUENTA EL BINOMIO RENTABILIDAD RIESGO

Debes ser realista a la hora de exigir rentabilidad a tus inversiones. Está claro que todos queremos ganar lo máximo posible asumiendo el menor riesgo, pero eso ya sabes que no es posible. De nuevo tiramos de refranero español: “el que no arriesga, no gana”.

El riesgo que un inversor asume se paga en rentabilidad. Cuanto más miedo tienes y más conservador eres, menos rentabilidad obtendrás. Al revés, cuanta mayor rentabilidad quieras sacarle a tu inversión más riesgo deberás asumir y ¿qué riesgo asumes? que en un momento dado puedas ver que tu inversión no sólo no crece si no que mengua.

3.- NO INTENTES ADIVINAR LO QUE VA A HACER EL MERCADO

Para ser un buen inversor debes ser humilde, reconoce que puedes equivocarte y que puede haber gente que lo haga mejor que tú, por ejemplo los profesionales del sector financiero (aunque estos tampoco aciertan siempre). No intentes acertar el momento exacto para comprar o cuál es el día idóneo para vender. Jugar a pitonisa casi nunca sale bien y, como el dinero y las inversiones se suelen guiar por las emociones, es muy fácil errar el momento idóneo por miedo extremo o euforia desmedida.

Además, recuerda que estás invirtiendo con un objetivo a largo plazo por lo que lo que pase día a día no debe ser tu obsesión. Te hago una pregunta: ¿pides todos los días la tasación de tu casa o cuánto te pagarían por tu coche en el mercado de segunda mano?

4.- NO TE OLVIDES DE LA FISCALIDAD

Este es un gran consejo que muchas veces se pasa por alto. Tan importante es obtener una buena rentabilidad de tus inversiones como la rentabilidad adicional que debes sumar si inviertes en productos financieros fiscalmente eficientes. Pagar menos a Hacienda no solo es legal, sino posible y beneficioso para el inversor ya que puede obtener más retorno por su inversión sumando la rentabilidad fiscal.

Por ejemplo, con una cuenta remunerada o un depósito deberás tributar cada vez que te abonan los intereses. También cada vez que vendes una acción o cobras un dividendo. Por ahora, el vehículo más eficiente que existe desde el punto de vista fiscal es el fondo de inversión ya que son traspasables puedes cambiar de perfil de riesgo, de tipo de activo en el que inviertan, incluso de banco, sin tributar. Los fondos de inversión no tributan hasta que no los vendes. Gozan del diferimiento fiscal.

5.- ESTUDIA, LEE O PIDE CONSEJO

Nadie nace enseñado. Busca información y compara. Hay muchas entidades financieras, hay muchos activos donde invertir y muchas gestoras de fondos. No te dejes llevar por los cantos de sirena o por lo que te diga tu cuñado. Cuanto más sepas y conozcas sobre economía y finanzas, más difícil serán las estafas y más seguro te sentirás para invertir tu dinero y ser libre financieramente hablando.

Si no tienes tiempo o no te apetece estar pendiente de estos asuntos puedes dejar tus inversiones en manos de profesionales especializados y acreditados en materia de asesoramiento financiero y patrimonial.

En MyInvestor ponemos a tu disposición todo lo que necesitas para dar el paso. Nunca antes había sido tan fácil dejar de ser ahorrador para ser inversor.

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Si te ha quedado alguna duda sobre este tema (o cualquier otro), escríbenos al consultorio hellomyinvestor@myinvestor.es