En épocas de fuerte volatilidad entrar o salir del mercado con un día, incluso unas horas, de diferencia puede ser clave. En ese contexto, hay inversores en fondos que se han llevado algún disgusto (o, quién sabe, una alegría) viendo que el valor liquidativo al que han querido vender/comprar es distinto al que finalmente se ha ejecutado la orden.
En este sentido, es recomendable que conozcas cómo funciona el proceso de compraventa de un fondo. De ese modo, te ahorrarás sustos sea cual sea la evolución del mercado y sabrás exactamente a qué atenerte cada vez que compres un fondo o bien vendas o traspases a otro nuevo.
La inmensa mayoría de los fondos (salvo excepciones, como los hedge funds y los fondos inmobiliarios) ofrecen liquidez diaria. Esto implica que una vez al día se calcula cuánto valen a precio de mercado los activos que el fondo tiene en cartera (descontados los gastos). Si se divide esa cifra entre el número de participaciones el resultado es el valor liquidativo. Los inversores que quieran comprar o vender participaciones del fondo, lo harán a ese precio.
Valor liquidativo y hora de corte
En la orden debe quedar claro no sólo el fondo de que se trate, sino el día y la hora en que se efectúa. El valor liquidativo será el del día de la solicitud siempre que la orden se reciba antes de la hora de corte, que es la hora tope estipulada para recibir instrucciones de compraventa. Si una orden se produce después de esa hora, se tendrá en cuenta el valor liquidativo del día siguiente.
Por ejemplo, si la hora de corte son las 17:00 horas y la gestora registra una petición de venta de un inversor a las 16:30 su orden se calculará teniendo en cuenta el valor liquidativo asignado para ese día. Pero si la orden se registra a las 17:30, tendrá en cuenta el valor liquidativo del siguiente.
En consecuencia, si el mercado está atravesando fuertes turbulencias en ese momento, realizar la orden con una hora de diferencia puede ser decisivo para el partícipe.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que existen categorías de fondos, como los garantizados o los fondos de renta fija ‘buy & hold’, cuya política de inversión no está pensada para ofrecer liquidez diaria, sino para alcanzar un objetivo de rentabilidad a medio plazo. En esos casos, la gestora puede penalizar que los inversores saquen su dinero antes de tiempo imponiendo una elevada comisión de reembolso (por ejemplo, del 5%).
Cómo averiguar la hora de corte
El fondo estipula una hora de corte en su folleto. Sin embargo, no basta con realizar la orden justo antes de esa hora, ya que también hay que tener en cuenta el tiempo que tarda el comercializador en recibir tu orden, resolver posibles incidencias y enviarla.
En este sentido, los comercializadores cuentan con sus propias horas de corte, que son las que realmente determinarán si tu orden queda registrada con el valor liquidativo de ese día o del siguiente. Estas horas de corte son previas a las que establece el fondo (como es lógico), con al menos una hora de diferencia.
En el caso de MyInvestor, tiene establecidas cinco horas de corte: 9:00, 10:00, 12:00, 14:00 y 16:00.
Por ejemplo, si inviertes en un fondo cuya hora de corte (según consta en el folleto) son las 14:00 horas, tu hora de corte en MyInvestor serán las 12:00. En otras palabras, para que tu orden quede registrada ese día, tendrás que realizar la orden antes de las 12:00.
Cuándo recibes el dinero
Desde la fecha del valor liquidativo que resulte aplicable (es decir, el día que se realiza la orden o bien el siguiente, en función de la hora de corte), las entidades suelen tardar entre dos y tres días en ejecutarla. Es lo que se llama “D+2” y “D+3”. El plazo se podrá ampliar hasta cinco días hábiles, pero solo en casos excepcionales.
Este es un factor que tendrás que tener en cuenta de cara a gestionar la liquidez de tus inversiones, ya que cuando vendas o compres un fondo el dinero no estará en tu bolsillo (o saldrá de él) hasta al menos un día más tarde, aunque podrían ser más.