Los neobancos han irrumpido en nuestras vidas dispuestos a revolucionar el sector financiero. Su forma de hacer banca ha seducido a miles de ahorradores en toda España, que apuestan cada vez más por este tipo de entidades. Sin embargo, aún hay clientes bancarios que tienen dudas: ¿están sus ahorros tan seguros como en un banco convencional? Te lo explicamos.
Antes de nada, es imprescindible dejar claro qué es un neobanco. Aunque no se trata de un término legal o regulado, el concepto suele hacer referencia a una start up que ofrece servicios bancarios básicos, como cuentas corrientes, tarjetas o concesión de préstamos, pero lo hace sólo vía online o a través del móvil, lo que le permite repercutir menores costes a sus clientes.
Los neobancos se encamarcan, por tanto, en el ámbito de las fintech, que son compañías de reciente creación que se valen de la tecnología para proporcionar nuevos servicios financieros o mejorar los ya existentes. Sin embargo, no todas las fintech son neobancos, ya que no todas se dedican a prestar servicios bancarios. Por ejemplo, una app que te ayuda a gestionar tus ahorros o una plataforma de crowdfunding son ejemplos de fintech que no son neobancos.
Neobancos con licencia bancaria
Una de las grandes dudas del cliente es: ¿son bancos los neobancos? La respuesta es que no necesariamente. Algunos de ellos, como MyInvestor, sí que cuentan con su propia ficha bancaria y, por tanto, están bajo la supervisión del Banco de España.
Esto les confiere dos ventajas. La primera es que tienen la posibilidad de captar fondos del público (cuentas y depósitos), que es una actividad que sólo está al alcance de las entidades de crédito. Y la segunda, es que esos ahorros están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre los primeros 100.000 euros invertidos por titular y entidad.
En este sentido, los neobancos que además son bancos con todas las de la ley ofrecen la misma seguridad y garantías que cualquier banco convencional, sea éste del tamaño que sea. Y es que en caso de que la entidad tuviera problemas de solvencia, el ahorrador tendría garantizada la protección de sus ahorros hasta 100.000 euros, exactamente igual que cualquier otro cliente bancario.
Otros neobancos
¿Qué ocurre con los neobancos que no operan con ficha bancaria? Depende de la modalidad de negocio. Suelen asociarse con una Entidad de Dinero Electrónico (EDE) ya constituida, solicitar su propia licencia de EDE, operar como entidades de pago o bien prestar exclusivamente servicios agregación de cuentas e iniciación de pagos.
Las EDE, a diferencia de las entidades de crédito, no están afiliadas a un fondo de garantía de depósitos. No obstante, como garantía, deben depositar el dinero de sus clientes en cuentas especiales en bancos o bien invertir dichos fondos en activos más seguros como la renta fija.
Incidencias y reclamaciones
Si eres cliente de un neobanco o si te planteas serlo es recomendable que averigües qué tipo de entidad con personalidad jurídica está detrás de la marca. Así sabrás a quién acudir en caso de que surja algún problema. Además, podrás comprobar si opera con licencia bancaria o si es una entidad de otro tipo. Para comprobar si efectivamente es un banco, puedes consultar este este listado.
También cabe la posibilidad que se trate de un banco autorizado en otro país de la Unión Europea. En ese caso, puedes acudir a los registros nacionales del estado miembro o al registro electrónico unificado de la Autoridad Bancaria Europea.
Finalmente, te recordamos que como cliente de un neobanco (siempre que opere con licencia bancaria) tienes los mismos derechos que cualquier otro cliente bancario. Por tanto, si surge algún problema y quieres poner una reclamación, lo puedes hacer por la vía habitual y enviársela posteriormente al Banco de España.