Lecciones de la cancha que puedes aplicar en la bolsa

En el maravilloso mundo del baloncesto profesional, el mejor deporte del mundo para el que escribe, hay dos grandes vertientes, el baloncesto FIBA y el baloncesto NBA. De este último llevo enamorado desde la rivalidad Magic versus Bird en los 80, pasando por la explosión global de la liga gracias a “His Airness” Michael Jordan (GOAT no admito discusiones), hasta la trepidante velocidad del juego y la exuberancia física de los tiempos actuales.

Pero la NBA no solo es una liga de deportistas excepcionales, sino también un grandísimo ecosistema financiero. La relación entre la NBA y las inversiones financieras puede parecer inusual a primera vista, pero en realidad, ambos mundos comparten muchas cuestiones en común. En este post, me gustaría explorar cómo las estrategias utilizadas en la NBA pueden aplicarse a la inversión. Especialmente, con la irrupción de nuevos players en el mercado que están ganando popularidad exponencialmente por su enfoque innovador y accesible para todo el mundo, como lleva haciendo la liga americana desde hace décadas para llegar a cada rincón del planeta. Por ejemplo, con la creación de la WNBA (NBA femenina) en 1996, que empezó su primera temporada en 1997 con ocho franquicias, hasta las doce actuales y la próxima expansión en 2026 en Toronto y Portland. Casi todas en ciudades que también tienen equipo masculino y sirve de nexo entre los aficionados de ambos.

Estrategia

En la NBA, los equipos exitosos no solo dependen del talento individual, sino de una estrategia bien definida y a largo plazo. Los Golden State Warriors de los últimos años, por ejemplo, no ganaron múltiples campeonatos (x4) solo por la habilidad de los “Splash Brothers” Stephen Curry y Klay Thompson, dos de los mejores tiradores de la historia, sino por una planificación meticulosa con elecciones en el draft muy concretas para desarrollarlas juntas de cara a un futuro, lo que les llevó a conseguir un equipo muy equilibrado y profundo y una cultura de desarrollo constante.

De manera similar, en el mundo de las inversiones, no basta con escoger acciones populares o fondos de moda. Es crucial tener una estrategia bien definida y diversificada, algo no siempre fácil de conseguir y que conlleva mucha constancia y no dejarse llevar por arrebatos de resultados tanto buenos como malos. El mercado ofrece una variedad de productos financieros, desde fondos indexados hasta productos de ahorro y planes de pensiones, pasando por las acciones y ETF, que permiten a los inversores planificar y diversificar sus portfolios de manera efectiva, maximizando así el potencial de rendimiento a largo plazo. Incluso las carteras indexadas funcionan bajo los mismos principios, al invertir en una variedad de activos a través de fondos indexados, reduciendo el riesgo y aumentando tus posibilidades de obtener rendimientos sólidos a largo plazo. ¡Y encima lo hacen por ti!

Adaptación

El baloncesto es un deporte dinámico donde la capacidad de adaptación es clave. Equipos como los Miami Heat de Jimmy Butler o los Dallas Mavericks de Luka Doncic han demostrado cómo la flexibilidad en la estrategia y la capacidad de ajustarse sobre la marcha pueden llevar al éxito, incluso en circunstancias adversas como son las lesiones a comienzos de temporada o inicios con récord negativo que se solventan mediante algún traspaso antes del timeline de febrero, y que a ambos les han llevado a las Finales, aunque no hayan podido conseguir el ansiado anillo.

En el ámbito financiero, la adaptabilidad es igualmente crucial. Los mercados son volátiles y las condiciones económicas cambian constantemente debido a las múltiples variables que los afectan. Cada vez más las entidades han entendido que los inversores particulares necesitamos una mayor fducación financiera, lo cual favorece esta adaptabilidad mediante herramientas y recursos educativos que ayudan a los inversores a mantenerse informados y ajustar sus estrategias según las circunstancias. Además, las plataformas permiten realizar cambios rápidos y efectivos en las carteras, asegurando que los inversores puedan responder a las fluctuaciones del mercado con agilidad.

Formación y desarrollo: Invertir a futuro

En la NBA, los equipos invierten mucho en el desarrollo de jóvenes talentos. Jugadores como Lebron James, Luka Doncic, Kobe Bryant y Jayson Tatum son producto de programas de desarrollo intensivos que no solo mejoran sus habilidades, sino que también los preparan para los desafíos del futuro, tanto dentro de la cancha, como de cara a las particularidades que se van a encontrar fuera de ella (estar en el foco de todo el mundo, posibles estafas y gente que se acercará a ellos por interés y promover un comportamiento correcto de cara a ser la imagen de la NBA y el espejo en el que se miran muchos niños y niñas). Llegan muy jóvenes a la liga, dejan huella, pero necesitan un periodo de formación para crecer y desarrollarse como superestrellas.

Bajo mi punto de vista hay que seguir una filosofía similar en el ámbito financiero, ofreciendo productos como cuentas de ahorro y planes de inversión a largo plazo que son ideales para jóvenes inversores. Estos productos están diseñados para ayudar a los inversores a desarrollar hábitos financieros saludables y a construir un futuro financiero sólido, pudiendo dar el salto en algún momento a productos más volátiles y de mayor riesgo, los cuales pueda soportar nuestra economía particular y nuestra aversión al riesgo (esas caídas de dos dígitos en el porcentaje de rentabilidad han provocado alguna que otra taquicardia).

Además, las nuevas generaciones y las anteriores, solo es cuestión de tener un poco de curiosidad por saber, tienen la opción de adquirir una mayor cultura financiera. Sería clave enseñar ciertas cuestiones en los colegios para tener adultos que se preocupen desde pronto por su dinero presente y futuro. Esto les da acceso a una gran cantidad de información que fomenta el aprendizaje continuo, preparando a los inversores para tomar decisiones formadas y estratégicas.

Tecnología e innovación

La tecnología ha revolucionado la NBA, desde el implemento de la estadística avanzada hasta las mejoras a nivel técnico en el entrenamiento y la recuperación de jugadores. Todas y cada una de las 30 franquicias que componen actualmente la liga han utilizado el análisis de datos para optimizar el rendimiento en la cancha, tomando decisiones basadas en una ingente cantidad de información.

De manera similar, sobre todo los más jóvenes del mercado como neobancos, fintechs y startups, utilizan la tecnología para revolucionar la inversión financiera. Sus plataformas digitales ofrecen una experiencia de usuario intuitiva y accesible, permitiendo a los inversores gestionar sus finanzas desde la comodidad de sus dispositivos, proporcionando gran cantidad de dossieres, estadísticas de rendimientos, webinars, blogs, etcétera… para mejorar la toma de decisiones financieras, asegurando que los inversores puedan maximizar sus rentabilidades.

Conclusión

La NBA y las inversiones financieras pueden parecer mundos distintos, pero al observar más de cerca, encontramos que comparten principios fundamentales: estrategia, adaptabilidad, formación y tecnología. Estas nuevas plataformas encapsulan estos principios, proporcionando a los inversores herramientas y recursos que les permiten navegar el complejo y vasto mundo financiero con confianza y éxito. Al igual que en la NBA, donde la planificación cuidadosa y la adaptabilidad son clave para ganar campeonatos, en las inversiones, estas cualidades pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso financiero.

Así que, tanto si eres un aficionado al baloncesto como un inversor en busca de maximizar tus rendimientos, recuerda: las lecciones de la cancha pueden aplicarse también en la bolsa, teniendo muchas opciones en las que tener un aliado sólido para alcanzar tus objetivos financieros.

¿Te lo hemos explicado bien?

Si te ha quedado alguna duda sobre este tema (o cualquier otro), escríbenos al consultorio hellomyinvestor@myinvestor.es