apuesta por la bolsa japonesa para el largo plazo

Por filosofía, en las carteras indexadas MyInvestor se hacen pocas modificaciones. Sin embargo, de vez en cuando hay cambios estructurales que podrían beneficiar las carteras a medio-largo plazo.

Es el caso de Japón, cuya bolsa lleva desde los años 1980 sin dar demasiadas alegrías. Al mercado le costaba despegar por razones económicas fundamentales, por razones de falta de flujos de inversión, y por unas valoraciones inicialmente elevadas pero que pese a su corrección no conseguían atraer la atención de los inversores.

Sin embargo, la situación está cambiando gradualmente, y es probable que para Japón las próximas tres décadas sean distintas que las últimas tres décadas. Japón pasó de representar más del 40% de los índices bursátiles en los años 1980 a menos del 10% hoy en día.

Dados los cambios estructurales que están teniendo lugar, la renta variable japonesa merece tener un lugar en cartera que está por encima del menos de 10% que dictaría una indexación estricta a la renta variable global.

Punto de vista fundamental

· Japón ha estado con una recesión de balance gran parte de las últimas tres décadas. Las empresas han preferido repagar deuda y acumular efectivo frente a invertir (“CapEx”, o inversiones de capital) o devolver dinero a los accionistas (dividendos, recompras de acciones).

· Sin embargo, tanto la bolsa doméstica como el gobierno están impulsando reformas (“The stewardship code”, “The corporate governance code”) para que las empresas empiecen a estar más enfocadas en la remuneración al accionista. Se estima que con solo que las empresas japonesas pueden aumentar su rentabilidad sobre recursos propios (“ROE”, “Return On Equity”) desde menos del 10% actualmente a más del 12% sólo optimizando el balance, sin cambiar nada de su modelo de negocio.

· Algunos inversores son incluso más positivos y lo comparan con las reformas Harzt de Alemania de 2002, que fueron seguidas por un periodo (2002-2007) en el que el DAX alemán subió un 10% más cada año que el S&P500.

· Adicionalmente, después de décadas de deflación (en la que la deuda se encarece año tras año) han entrado en un periodo de inflación (baja, pero positiva). Hecho que hace más atractivo el endeudamiento y rompe el círculo vicioso de una recesión de balance.

· En 2023 (+3,8%) y 2024 (+5,3%) se han producido las subidas salariales más elevadas desde 1995, aumentando los ingresos disponibles de los consumidores y ayudando a dejar atrás la mentalidad deflacionaria.

Punto de vista de flujos de inversión

· La barrera lingüística ha mantenido el interés de los inversores extranjeros muy bajo, y la deflación histórica hacía del efectivo un buen método de ahorro a largo plazo (no hacía falta invertir). De hecho, sólo 1/3 de las empresas del Topix tiene más de 3 analistas que las cubren, mientras que en EEUU el 99% de las empresas del S&P500 tiene más de 3 analistas que las cubren.

· Sin embargo, para atraer inversores extranjeros la bolsa está promoviendo que todas las empresas publiquen sus reportes anuales también en inglés, en vez de sólo en japonés.

· Y para atraer inversores domésticos el gobierno ha mejorado mucho un producto con ventajas fiscales (Nippon Individual Savings Account) para inversión.

Punto de vista de valoración

· El mercado japonés es el que está más barato comparado con su propia historia. Más barato incluso que los países emergentes en su conjunto vs su propia historia (mirando el PER actual vs el promedio a largo plazo).

· El yen está en el punto más barato desde 1990 en términos nominales vs el dólar americano, y en el punto más barato de la historia en términos reales vs el dólar americano. Comparado con el euro la situación es similar, aunque no tan extrema.

· Si en algún momento los tipos de interés de EEUU/Eurozona y Japón se acercan (ya sea porque la inflación vuelve al 2% en EEUU/Eurozona o porque sube en Japón), el yen podría apreciarse y dar una rentabilidad adicional a una exposición de renta variable japonesa.

Otros aspectos clave

· Warren Buffett dice que Japón es, después de EEUU lógicamente, el país en el que tiene más dinero invertido y en el que va a seguir invirtiendo a largo plazo.

Además, disminuye ligeramente el riesgo de la cartera, debido a que:

· Renta variable japonesa tiene una volatilidad inferior a la renta variable americana y a la renta variable europea (usando datos Morningstar).

· Renta variable japonesa tiene una correlación menor con la renta variable americana (riesgo dominante de la cartera) que la renta variable europea (usando datos Morningstar).

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