La gestión pasiva tiene cada vez más seguidores, que se sienten atraídos por la sencillez de estos productos y su bajo coste. Sin embargo, a la hora de invertir en un fondo indexado hay varias dudas que es imprescindible resolver. ¿S&P 500, EuroStoxx o quizá MSCI ACWI? ¿Qué gestora de fondos es la mejor? ¿Invertir en un solo fondo o mejor diversificar? Analizamos estas cuestiones una a una.
Lo primero: asset allocation
Si estás buscando el fondo indexado perfecto, tenemos malas noticias. No existe el producto perfecto para todo el mundo. O que encaje con las necesidades y los objetivos de inversión de cualquier cliente. Esto es así porque para perseguir una meta financiera lo más eficiente es tener un mix de riesgo que sea idóneo para tu perfil de tolerancia al riesgo y tu horizonte temporal.
Por ejemplo, los fondos indexados al S&P 500 suelen ser muy populares. Y es verdad que pueden ser productos muy interesantes, pero si tu objetivo financiero es a menos de cinco de años (quieres recuperar tu inversión antes de esa fecha) o si eres de los que se llevan un disgusto cada vez que la bolsa corrige, lo mejor es que complementes esa inversión con otros productos, indexados o no, de renta fija.
Además, la diversificación es una clara ventaja en sí misma, ya que te permite optimizar la gestión del riesgo. Invertir en varios fondos de inversión que estén expuestos a distintos mercados te permite ajustar el binomio rentabilidad/riesgo de la forma más eficiente. O dicho de otra manera: no poner todos los huevos en la misma cesta.
En conclusión, el primer paso antes de seleccionar el indexado ideal es determinar cuáles son tus objetivos de inversión, a qué plazo se sitúan, y cuál es el nivel de riesgo (y por ende, el asset allocation, es decir, el porcentaje entre bolsa y renta fija), que mejor te encaja. Una tarea que puedes hacer por tu cuenta o bien delegar en un roboadvisor.
Una vez tengas determinado ese asset allocation, ya podrás dar los siguientes pasos para seleccionar los mejores fondos indexados en cada uno de los activos/mercados en los que quieres invertir (y por tanto, en los índices que quieres replicar)
Desviación frente al índice
Si te has decidido por los fondos indexados es porque crees en las virtudes de seguir fielmente el comportamiento de un índice. Y que renuncias, por tanto, a pretender hacerlo mejor que el conjunto del mercado (a cambio de no hacerlo peor).
Por tanto, si esa es tu estrategia, lo primero que deberías pedirle a un fondo indexado es que efectivamente reproduzca fielmente el comportamiento del índice. La desviación entre la evolución del indexado y la del índice (en inglés, tracking error) que replica nunca va a ser cero. Pero hay que aspirar a que sea la menor posible.
Los fondos indexados buscan replicar el comportamiento de un índice, pero no todos lo consiguen con el mismo grado de fidelidad (aunque las desviaciones en general suelen ser pequeñas). Cuanto menor sea esa desviación, más atractivo resulta el fondo.
¿Y qué factores pueden incidir en que un fondo refleje de forma más precisa la evolución de un índice? Existen varios: desde el método de réplica hasta las comisiones e incluso el propio tamaño del fondo. En este sentido, puede ser útil consultar el historial del fondo a distintos plazos.
Comisiones
La otra gran variable en la que fijarse son las comisiones del fondo indexado. Cuanto más bajas sean, más rentable será el producto. En términos generales los fondos indexados suelen tener comisiones bastante reducidas, ya que la dificultad para replicar el índice suele ser relativamente baja. Pero aun así, hay gestoras con comisiones más ajustadas que otras.
En este sentido, te recordamos que existe una variable, el TER, que engloba los principales costes de un fondo, incluyendo la comisión de gestión, que es la más abultada de todas. De este modo, puedes comparar unos fondos con otros gracias al TER.
El barullo de las letras
Un último apunte: una vez tengas claro por un lado el asset allocation y, por otro, los fondos indexados que más te interesan puede que te encuentres con un último obstáculo: las distintas clases que existen para un mismo fondo.
Estas clases son visibles en las letras que suele incluir el nombre del fondo al final: EUR, USD, ACC, H, etcétera.
En este post te aclaramos qué significan cada una de esas letras. Pero en términos generales quédate con la idea de que a la hora de invertir en un fondo en concreto dispones de varias clases, o modalidades. Depende del tipo de inversor que seas (si eres un cliente particular, o bien una empresa o una gran fortuna); la política del fondo en cuanto a la reinversión de los dividendos; y, finalmente, la divisa en la que está denominado el fondo. Teniendo en cuenta todos esos parámetros podrás escoger la clase de fondo que encaje como un guante con tus necesidades.
