A pocos días de que se estrene una nueva película de superhéroes y tras ver un enorme cartel de publicidad en mitad de la Castellana en Madrid, no he podido dejar de pensar en la importancia que tienen esta tipología de películas en nuestra sociedad. Con esta frase no quiero decir que necesitemos de la existencia de superhéroe como Batman, un Spiderman o Superman que nos defiendan de los malos en el día a día, sino que como personas, debemos buscar una serie de valores y unos ideales en los que fijarnos, e intentar replicar.
Un superhéroe tiene que ser un modelo a seguir, un personaje que encarne los ideales a los que una persona aspira y con los que uno quiere que su comunidad, le llegue a identificar. Ya incluso en la mitología griega, los superhéroes, bajo la forma de los clásicos mitos, supusieron un impacto importante en las creencias y comportamientos poblacionales de la época.
En este punto es cuando surge la mayor incógnita y es cómo saber identificar tras una capa o un antifaz, a un superhéroe en nuestra vida real. Con el objetivo de ayudarte en este punto, me voy a tomar la confianza de replicar un pequeño trabalenguas sobre las clases de superhéroes que podemos encontrar y que me resultó realmente interesante: “un superhéroe puede ser gente corriente que hace cosas extraordinarias ordinariamente (policías, bomberos, etcétera); gente corriente que hace cosas extraordinarias extraordinariamente (héroes accidentales); gente poco corriente que hace cosas extraordinarias ordinariamente (superhéroes) y gente corriente que hace las cosas ordinarias extraordinariamente (los otros héroes)”.
A través de este post, me gustaría recalcar la importancia de este último personaje, ya que en ocasiones nos cuesta identificar los súper-poderes que tienen las personas que están a nuestro alrededor. El compromiso, la responsabilidad, la empatía o el trabajo en equipo, son principios que se han ido perdiendo con el tiempo y que deberíamos intentar imitar, de la misma forma que un niño imita a un superhéroe al terminar de ver el último estreno de Marvel.
Finalmente recordar una de las últimas declaraciones de Stan Lee al referirse a uno de sus súper-héroes favoritos: ¿Sabes cuál es una de las mejores cosas del traje de Spider-Man? Él estaba completamente cubierto, entonces cualquier niño podría imaginar que es Spider-Man… porque no se ve ningún color de piel. Podría ser negro debajo de eso, podría ser rojo, podría ser amarillo. Podría ser de cualquier raza”. Si cualquier niño puede llegar a imaginar que es Spider-man, ¿por qué nosotros no podemos imaginar convertirnos en una mejor persona, aplicando unos valores que han pasado de moda o que algunos lleguen a criticar?
Una sociedad sin estos referentes es una sociedad condenada, en la que sus miembros poca capacidad tendrán de evolucionar…