Muchos queremos tener una mascota, ese compañero de vida incondicional que siempre estará para recibirnos en casa, acompañarnos en un viaje, llenar nuestras redes sociales de fotos y videos y, por qué no, hasta quitarnos la soledad, o permitir alguna escapada en un confinamiento como el que hemos tenido. Sin embargo, antes de tenerla, debemos plantearnos siempre algunas preguntas, y dar respuesta a cada una de ellas.
Es un compromiso para toda la vida, no podemos desecharla, y debemos considerar antes de tenerla que es un ser vivo, que va a cambiar su forma física, crecerá y se comportará de diferentes maneras a lo largo de su vida, tal como nosotros lo hacemos a lo largo de la nuestra, pero en diferente tiempo (que dependerá de la especie y raza). Se hará mayor, olerá mal, seguramente enfermará (ojalá sólo de vejez), y nos hará gastar tiempo y dinero. Y debemos ser conscientes de todo ello antes de tenerla para estar seguros del ‘sacrificio’ que haremos por este amigo no humano.
Una vez hemos decidido tener una mascota (hay muchos tipos de mascotas, no sólo perros y gatos) y ser responsables de ella hasta su muerte, lo más importante es educarla para que ese amigo no sólo sea perfecto para nosotros, sino también sea aceptado por nuestra sociedad, y de esta manera evitar malos entendidos con vecinos y amigos, y así permitirnos vacaciones, comidas y paseos juntos sin el cartel ‘mascotas no permitidas’.
Educar a una mascota, y por supuesto a un humano en su tenencia, no sólo es el arte de entrenar, sino también la responsabilidad de la limpieza de su hábitat, cuerpo, verificación de su salud y, por supuesto, ¡darles una vida según su especie! No podemos pretender tenerla sin la posibilidad de socializar, o en un espacio inapropiado… ¡es nuestro amigo, no nuestro rehén!
El reto del entrenamiento
Asumiendo que somos conscientes de lo anterior, y que lo tenemos cubierto, hablemos del entrenamiento: no es sólo el proceso de enseñar una destreza sino mantenerla durante el tiempo, siendo ésta adquirida por nuestro amigo de manera natural. Por eso es que antes de plantearnos cualquier tipo de adiestramiento para nuestras mascotas es muy importante pensar en nosotros mismos como su entrenador. Lo primordial, como en cualquier ámbito de la vida, es entender las reglas, mecanismos y algo del rigor científico que da validez a todas las doctrinas que existen para tan importante arte de enseñar; también es de suma importancia conocer nuestra mascota, su morfología, comportamiento y demás características propias.
Rompamos los mitos: no importa la edad. Al igual que los humanos, nuestras mascotas siempre pueden aprender. Lo que cambiará será la velocidad de su aprendizaje y, con ello, la paciencia que debemos tener en cada sesión de entrenamiento.
Éstas son mis recomendaciones para hacer de este arte un momento de alegría para ti, tu amigo, y por qué no, todos tus amigos y familiares:
1️⃣ Estudia sobre la especie y raza de tu mascota. No necesitas saberlo todo, pero conocer lo más básico de su morfología y desarrollo físico y mental te permitirá saber cuándo poder enseñar algunas cosas. Por ejemplo, los saltos en animales de poca edad puede ser perjudicial en su crecimiento y desarrollo.
2️⃣ Cuando vayáis a entrenar debéis considerar siempre la disposición que tengáis ambos, tanto la tuya como la de tu mascota, ya que será indispensable para el aprendizaje. Si tú o tu mascota estáis estresados y pocos dispuestos será mejor dar un paseo tranquilo antes de comenzar. Una buena disposición de las dos partes siempre es fundamental para obtener buenos resultados. Para comenzar a entrenar a tu mascota procura estar en un lugar tranquilo, con pocas distracciones, y muchos premios a tu alcance para cuando se hagan las cosas bien; después, poco a poco podrás ir complicando el adiestramiento en sitios de mayores distracciones.
3️⃣ Siempre deberás comenzar con peticiones sencillas y un tanto instintivas, ayudando la respuesta de tu mascota con tu posición corporal y la ubicación del premio, para que haga aquello que has solicitado. Una vez veas que empieza a realizarlo, es decir, que hace aunque sea un movimiento cercano al solicitado, deberás premiarla muy rápidamente y decir alguna palabra de elogio. La palabra debe ser muy corta y bien seleccionada, ya que os acompañará como refuerzo secundario durante toda su vida. Ese refuerzo secundario al comienzo será como una fiesta que irá creciendo en razón del porcentaje de cumplimiento del ejercicio, es decir, que cuando logre completamente hacer lo que le solicitas deberás alegrarte, y ser lo más feliz que puedas para que así tu amigo interprete que eso era exactamente lo que querías. Con el tiempo, tu mascota sabrá el significado de esa palabra de elogio escogida y bastará decirla para que sepa que ha hecho algo bien. ¿Qué es un premio? Fácil: cualquier cosa que a tu mascota le guste, desde un juguete a un pedazo de tela, algo de comer o incluso una caricia. Ten en cuenta que si el premio es comida deberás dar trozos pequeños que no permitan que se llene fácilmente, ni se demore masticándolo y así evitar que se desmotive durante el entrenamiento.
4️⃣ No la regañes por hacer las cosas mal. Evita estresarte porque algo no salga como lo esperas, dale tiempo y respira. Esto es un lenguaje nuevo para tu amigo, y su cerebro de pronto no lo ha usado mucho más que para pedir comida y suplir algunas otras necesidades básicas. Mientras se enseña a pensar toca tener muchísima paciencia. Elimina golpes, sonidos fuertes, o incluso gritos. Esto los pondrá nerviosos para la siguiente oportunidad. ¡Entrena siempre en positivo!, y cualquier comportamiento indeseado simplemente ignóralo por unos segundos y vuelve a empezar. Si el comportamiento no deseado sobrepasa los límites de lo permitido siempre podrás darle un ‘tiempo fuera’ que es un tiempo corto en donde tu mascota no hará nada, no recibirá nada, sólo estará ahí a tu lado. Después de este tiempo seguramente esté más entusiasmada por complacerte durante el entrenamiento.
5️⃣ No excedas sus límites de concentración. Lo recomendable son de 5 a 15 minutos por sesión, pudiendo hacer muchas sesiones durante el día. Si ves que está cansada, aburrida o demasiado distraída pídele algo pequeño, algo que sabes que hará muy bien. Prémiala y dale tiempo para distraerse.
6️⃣ No aumentes la dificultad de un ejercicio de forma brusca o muy rápido. Debes estar seguro de que lo básico está claramente aprendido, ‘que lo hace con ojos cerrados’, para poder continuar con algo más complicado.
7️⃣ ¿Enseñarle a Firulais a entender Alemán? ¡Vaya animalada! No importa el idioma en que le hables, él aprenderá cualquiera. Sólo necesitará palabras claras, cortas y bien diferenciadas entre ellas. Incluso podéis inventar vuestro propio idioma. En caso de que seas una persona olvidadiza, recomiendo que las anotes y de esta manera no se las cambies continuamente por sinónimos.
8️⃣ Debes ser constante, entrenar incluso cuando ya crees que está muy bien aprendido, no puedes permitir que se le olvide.
9️⃣ Lo más importante de todo: permítele ser mascota, tener su tiempo libre para socializar y hacer lo que quiera dentro de los límites establecidos. Y también ten mucha paciencia y disfruta este proceso de aprendizaje juntos.
Si te animas a entrenar con tu mascota te comento que lo normal, en caso de las andantes (no olvidemos que incluso podemos entrenar a nuestros peces), es enseñarles primero el ‘sentado’, ‘quieto’, ‘acostado’, ‘dar la mano’, ‘ven aquí’, y caminar a nuestro lado como fundamentos básicos, y de los cuales podrás crear comandos mas complicados. Por ejemplo, después de que logre acostarse bien, podrás enseñarle a dar vueltas sobre el piso, o caminar como lo haría una víbora o un militar (arrastrándose sobre el suelo). También puedes leer un poco sobre el entrenamiento con clicker y uso de target, es de muchísima ayuda dada la rápida acción de respuesta, y especificación del ejercicio que podemos dar. Sin embargo, no es indispensable para un buen entrenamiento.
Si después de todo sigues con ganas de saber mucho más no dudes en investigar sobre deportes que pueden hacer juntos, como el agility (incluso existe para peces, gallinas y demás mascotas poco convencionales) y consultar algunos canales de Youtube/Instagram donde te irán comentando el paso a paso de algunos ejercicios.