Si estás interesado en los fondos indexados es que eres fan de la gestión pasiva. En otras palabras, crees que es mejor imitar el funcionamiento de un mercado en su conjunto que intentar encontrar las compañías que lo van a hacer mejor que el resto. Sin embargo, los fondos indexados no siempre imitan el comportamiento del índice con perfecta exactitud. Pueden presentar una pequeña variación (tracking error) que es de mayor o menor calado en función del producto. Habitualmente, oscila entre el 0% y el 2%.
¿A qué se debe esto? ¿No se supone que replicar la composición de un índice era una tarea sencilla (de ahí que las comisiones de gestión sean más bajas)? Lo cierto es que reducir esa desviación al mínimo tiene su intríngulis. Especialmente si se quieren mantener los costes a raya. Además los fondos UCITS tienen una serie de limitaciones específicas, sobre todos en términos de diversificación de la cartera.
Réplica física
Existen varias formas de replicar un índice, desde la compra directa de las acciones que lo componen (réplica física) hasta la inversión en productos financieros (ETF, derivados) que reproducen la evolución del mismo.
La réplica física permite imitar el desempeño del índice con bastante precisión. Pero los costes que suele llevar aparejados pueden lastrar el comportamiento del fondo y, por ende, la rentabilidad que ofrece versus la que está experimentando el selectivo. Esto es especialmente notorio en aquellos índices que están compuestos por un elevado número de compañías, como ocurre con el EuroStoxx 600 (integrado por 600 valores) o el Russell 2000 de la bolsa americana (2.000 empresas).
Réplica con ETF
Por tanto, para ganar en eficiencia algunos fondos optan por otros métodos de réplica. Uno de ellos es la compra de ETF, que son fondos cotizados que a su vez imitan el comportamiento del índice. En este punto cabe preguntarse… ¿por qué no comprar directamente el ETF que replica el índice, en lugar del fondo indexado? Aquí hay que tener en cuenta que los fondos tienen una ventaja importante frente a los ETF: el diferimiento fiscal. Esto implica que el inversor puede traspasar su dinero de un fondo de inversión a otro sin tener que tributar por el camino. En cambio, los ETF no tienen esta prerrogativa.
No obstante, los fondos UCITS que replican un índice comprando ETF presentan algunos inconvenientes. Por ejemplo, si imitan el comportamiento de una bolsa extranjera, como la americana o la asiática, sólo podrán invertir/desinvertir en esos ETF dentro de su propio horario bursátil, mientras que el índice cotizará acorde con el horario local.
La diferencia horaria también puede provocar un desajuste temporal en las valoraciones. Por ejemplo, un fondo español indexado al S&P 500 que invirtiese en ETF publicaría el valor liquidativo a cierre del mercado en España, mientras que los ETF lo publicarían al cierre de la bolsa americana.
Además, las fluctuaciones intradía pueden llegar a ser fuertes y cambiar el signo del movimiento (pasar de un día de caídas a media tarde, a un cierre en ganancias, y viceversa). Lo mismo ocurre con las fluctuaciones nocturnas. Pueden darse diferencias grandes entre el cierre de un día y la apertura del día siguiente.
Réplica con futuros
Otra forma de imitar el comportamiento de un índice es comprando futuros sobre el mismo. Los futuros son productos derivados que permiten al inversor fijar el precio de un activo (en este caso un índice bursátil) de cara a su compraventa en una fecha futura. Estos futuros cotizan en su propio mercado, y su precio va oscilando en función de cómo evolucionan las acciones que integran el índice subyacente. Por tanto, adquirir estos futuros es una buena forma de imitar la evolución del selectivo.
En el lado de las desventajas, los futuros implican un coste de financiación y generan un exceso de liquidez. Si dicha liquidez no se invierte, impacta negativamente en el fondo en el medio plazo. Por el contrario, si la liquidez se invierte en instrumentos de renta fija de alta calidad que compensen el coste de financiación, se pueden crear desviaciones en el corto plazo.
El impacto de las limitaciones de fondos UCITS se aprecia más en los fondos más pequeños. No obstante, conforme van creciendo, lo normal es que el tracking error se vaya reduciendo.
Otras causas de desviación
El método de réplica suele ser una de las causas más frecuentes a la hora de explicar la desviación de un fondo indexado con respecto al índice. Pero también puede haber otras.
Una de ellas es la política de cobertura de divisa que aplique el fondo. Si está replicando una bolsa extranjera, cuyas compañías cotizan en una moneda distinta al euro, el efecto divisa es inevitable. No obstante, las estrategias (y los costes) a la hora de gestionarlo difieren de un fondo a otro. E incluso hay productos que cubren por completo este riesgo, lo que implica a su vez un coste adicional.
Finalmente, y ya de cara al cliente, hay un elemento esencial: los propios gastos del fondo. Y es que aunque consiga hacer una réplica exacta de la evolución del índice, tendrá que restar la comisión de gestión, los costes de transacción, etcétera. En definitiva, cuanto mayor sea el TER, mayor tracking error presentará.