Para conocer cuánto vale tu inversión en un fondo ya sabes que hay un concepto clave: el valor liquidativo. Para calcularlo, la gestora analiza cuánto valen a precio de mercado todos los activos que el fondo tiene en cartera, incluida la liquidez. De esa cifra, hay que deducir los gastos, ligados a la propia gestión del fondo, la depositaria de los valores en los que invierte, etcétera. Por último, el resultado final se divide entre el número de participaciones, que son las partes iguales (o porciones) en las que se divide el fondo.
En la mayoría de los fondos de inversión el valor liquidativo se calcula diariamente y los partícipes (o inversores) pueden comprar o vender sus participaciones a ese precio (liquidez diaria). Pero ¿cuándo se calcula el valor liquidativo? La cuestión no es baladí, si se tiene en cuenta que la evolución de los mercados puede experimentar fuertes altibajos dentro de un mismo día. Por tanto, la valoración del fondo puede ser muy distinta en función del día (y la hora) a la que se realice.
Diferentes metodologías
En este punto, es importante tener en cuenta que las gestoras no utilizan un criterio homogéneo. Lo habitual es que el valor liquidativo refleje el precio de los activos del fondo a cierre de mercado de ese mismo día. Eso sí, la gestora tarda algún tiempo en calcular la cifra. Normalmente lo hace al día siguiente, aunque podría tardar más.
Pongamos por caso un fondo de bolsa española. Si nos fijamos en el valor liquidativo que tiene ese fondo un lunes, la cifra hará referencia al valor de las acciones españolas en las que invierte el fondo a cierre de ese lunes.
Sin embargo, hay gestoras en las que el valor liquidativo está ligado a la fecha en la que se ha realizado el cálculo. Algo que, como decíamos, sucede al menos un día más tarde. Por tanto, en esos casos el valor liquidativo no reflejaría el precio al que han cerrado los activos ese día, sino el anterior.
En este supuesto, el valor liquidativo que tendría un fondo de bolsa un lunes reflejaría el precio de los activos al cierre del viernes, que es la jornada previa (ya que los fines de semana no abren los mercados).
Husos horarios
Otro caso especial es el de los productos que invierten en diferentes áreas geográficas. De este modo, los fondos europeos que tienen exposición a países del Este (como Japón, China, Corea, Sureste Asiático y Australia) deben esperar al cierre de estos mercados, con la consiguiente diferencia horaria, antes de poder realizar el cálculo del valor liquidativo.
Por otro lado, no se consideran hábiles a efectos de aplicación del valor liquidativo aquellos días en los que no exista mercado para los activos que representen más del 5% del patrimonio del fondo. Esto implica que si, por ejemplo, un fondo dedica un 10% de su patrimonio a invertir en bolsa brasileña y el 7 de septiembre es fiesta nacional (Día de la Independencia) y cierra la bolsa local, no será día hábil en cuanto al cálculo del valor liquidativo. En consecuencia, los inversores que quieran comprar o vender ese día, lo harán con el valor liquidativo del día siguiente.