en qué invertir para optimizar la factura fiscal en 2024

Entramos ya en la recta final del año y toca plantearse la posibilidad de realizar algún ajuste en la cartera que te permita aligerar la próxima declaración de la Renta. Te damos algunas pistas.

Planes de pensiones

Si estás ahorrando para tu jubilación (y si no lo estás haciendo, quizá deberías), existe un producto que sin duda deberías considerar: el plan de pensiones. La principal ventaja que ofrece es precisamente su fiscalidad. Si inviertes en un plan de pensiones de aquí a final del año, podrás deducirte el dinero invertido de tu IRPF. Eso sí: la ley sólo permite invertir hasta un máximo de 1.500 euros anuales (siempre que esta cantidad no supere el 30% de los rendimientos netos del trabajo y/o actividades económicas).

Esto quiere decir que no tendrás que tributar por ese dinero hasta que rescates el plan, lo que presumiblemente sucederá cuando te jubiles, o cuando se dé alguno de los supuestos contemplados en la ley. Y en ese momento de tu vida, lo más probable es que tu tipo marginal sea más bajo que el que tienes en el apogeo de tu carrera profesional.

Además, existe una segunda ventaja y es que, independientemente del tipo marginal al que rescates en el momento de la jubilación, aplazar el pago de impuestos permite contar con dinero en efectivo durante años e invertirlo para que genere intereses. De este modo, cuando te toque hacer cuentas con el Fisco es muy probable que ese dinero haya crecido.

Y si en algún momento has oído que son menos rentables que los fondos, no hagas caso: es uno de los bulos que corren injustamente en torno a estos productos. Lo que sí es cierto es que en el pasado algunos bancos se dejaban llevar por conflictos de interés y comercializaban planes muy poco competitivos. Pero afortunadamente ahora existe una amplia gama de planes a tu disposición, algunos de ellos realmente atractivos, incluyendo planes de pensiones indexados.

De hecho, además de realizar tu inversión en planes para este año, también es interesante que te plantees si el plan de pensiones en el que invertiste en el pasado es interesante o no. ¿Bate a su índice de referencia? ¿Cumple con las expectativas de rentabilidad/riesgo que tenías para él? En caso negativo, puedes traspasar tu inversión a un plan de pensiones que te resulte más interesante.

Compensar plusvalías y minusvalías

Dentro de tu planificación fiscal, también es interesante que analices la posibilidad de aflorar algunas pérdidas o ganancias. Si llevas plusvalías acumuladas en el año por las que tendrás que pagar impuestos en tu próxima declaración de la Renta (por ejemplo, unas acciones que vendiste), puede ser interesante que te plantees vender otras inversiones en las que acumules pérdidas. De ese modo, podrás compensar unas con otras y pagar menos impuestos por las primeras. En este post te explicamos cómo hacerlo.

No obstante, plusvalías y minusvalías se pueden “guardar” hasta un periodo de cuatro años, con lo que tienes cierto margen de actuación.

Esta estrategia es muy eficiente desde el punto de vista fiscal, pero nunca puede ser la única razón para comprar o vender un activo. También debes valorar hasta qué punto te interesa conservarlo en cartera, teniendo en cuenta las perspectivas que tienes sobre él, los costes de compraventa, etcétera.

Por otro lado, debes distinguir entre las ganancias y pérdidas patrimoniales (relativas a fondos o acciones) y las rentas del capital mobiliario (dividendos, intereses). Y también que la ley tiene previstas algunas salvedades para evitar que los inversores afloren minusvalías sólo para reducir la factura fiscal, vendiendo un activo y volviendo a comprarlo otra vez (regla de los dos meses).

Rally de fin de año

Los mercados bursátiles pueden experimentar un repunte en la recta final del año. Esto se debe a que algunos gestores, especialmente los que han obtenidos unas rentabilidades más ajustadas durante el ejercicio, echan toda la carne en el asador los últimos días de diciembre, intentando recuperar terreno y salir bien en la foto de cierre del año.

Esto hace que en algunas ocasiones se produzca un rally alcista en la bolsa, lo que invita a algunos inversores a intentar aprovecharlo. Pero ojo: no es oro todo lo que reluce. Este rally no siempre tiene lugar y además el comportamiento puede ser muy desigual entre unas compañías y otras. Por otro lado, la volatilidad puede ser más acusada, especialmente los días que haya menos volumen de contratación, como el 24 y el 31 por la mañana (el 25 de diciembre y el 1 de enero las bolsas permanecen cerradas).

Año nuevo, vida nueva

Desde un punto de vista psicológico, cerrar un año y comenzar otro es una buena oportunidad para replantearte tus metas vitales y las financieras no son una excepción. Aprovecha para reflexionar sobre cuáles son tus objetivos económicos de cara al medio y largo plazo: planificar tu  jubilación, pagar un master a tus hijos,  comprar una casa… y analiza si estás dando los pasos necesarios para conseguirlos. Quizá 2024 sea un buen momento para comenzar a perseguir tus objetivos.

En ese sentido, recuerda que el ahorro a través de aportaciones periódicas puede suponer una excelente fórmula para comprometerte con esas metas e implica además muchas otras ventajas.

Comparte este artículo

¿Te lo hemos explicado bien?

Si te ha quedado alguna duda sobre este tema (o cualquier otro), escríbenos al consultorio hellomyinvestor@myinvestor.es