Seguro que alguna vez has oído hablar del euríbor. Sobre todo si tienes contratada una hipoteca, ya que este índice se suele utilizar como referencia para la mayoría de los préstamos hipotecarios.
En ese caso, es posible que el hecho de que el euríbor se encuentre actualmente en terreno negativo te genere confusión. ¿Qué quiere decir eso exactamente? ¿Y cómo afecta a tu hipoteca? Te lo explicamos paso a paso.
El euríbor y los tipos de interés
Para poder entender qué es el euríbor, es recomendable tener claro el concepto de tipos de interés, que algunos definen como el precio oficial del dinero. Los tipos de interés los establece la autoridad monetaria de cada región. Por ejemplo, la Reserva Federal en Estados Unidos o el Banco Central Europeo en la Unión Europea o, más concretamente, en los países que integran la Unión Económica y Monetaria.
La función de un banco central es velar por la estabilidad de los precios. En otras palabras, prevenir la inflación y, si es posible, estimular la economía. Y para ello, cuenta con diversas herramientas. Una de ellas son los tipos de interés. Si la inflación se dispara, el BCE sube los tipos y si está bajo control, los baja.
Los tipos de interés equivalen al precio que hay que pagar para obtener dinero prestado. El BCE le presta dinero a los bancos a cambio de un pequeño porcentaje. Y a ese porcentaje se le denomina tipo de interés oficial. Posteriormente, los bancos se prestan dinero entre sí en el mercado interbancario. Esto lo hacen a un tipo de interés que se denomina euríbor y que suele estar bastante vinculado a los tipos de interés oficiales.
Por eso los bancos suelen poner como referencia el euríbor cuando conceden un préstamo o una hipoteca. El euríbor es lo que les cuesta obtener el dinero. Y sobre esto añaden un plus, lo que ellos llaman un diferencial, que es el beneficio que se llevan.
Dinero en movimiento
Lo habitual es que el euríbor se encuentre en territorio positivo. Pero en ciertos contextos, como el actual, puede hallarse en números rojos. Dicho de otro modo, en el mercado interbancario las entidades no sólo no cobran nada por prestar el dinero, sino que están dispuestas a pagar a quien lo reciba.
Esta situación puede parecer absurda desde un punto de vista intuitivo. Sin embargo, tiene su explicación. En primer lugar, hay que tener en cuenta que los tipos de interés oficiales están en el 0%. Pero además el BCE penaliza a los bancos por acumular reservas, ya que lo que quiere es que presten el dinero para que la economía se reactive. Por tanto, a algunos les merece la pena prestarlo, aunque eso suponga pagar un ligero interés (en lugar de cobrarlo).
El euríbor en negativo es una gran noticia para las hipotecas a tipo variable. Pero ojo porque la mayoría incluye cláusulas cero (nada que ver con las cláusulas suelo). Las cláusulas cero establecen que un cliente podrá pagar hasta cero euros en concepto de intereses por su hipoteca. Pero no podrá recibir intereses a cambio, por más que la suma de euríbor más diferencial sea negativa.
Las cláusulas cero se aplican en todas las hipotecas firmadas a partir del 16 de junio de 2019, que es cuando entró en vigor la Ley 5/2019, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario.
No obstante, antes de esa fecha muchas entidades también incluían las cláusulas cero en sus contratos.
Perspectivas
¿Hasta cuándo seguirá el euríbor en territorio negativo? El euríbor a 12 meses tocó nuevos mínimos históricos el pasado enero en el -0,504%. Y podría permanecer en negativo hasta 2028, según cálculos del BCE.
Por su parte, las estimaciones del sector bancario alargan ese plazo aún más. Prevén que el indicador continúe en números rojos hasta al menos 2030, lo que supone 15 años de tipos negativos en las hipotecas.