La mayoría de los españoles es consciente de la necesidad de ahorrar para la jubilación. Sin embargo, sólo la mitad se decide a contratar planes de pensiones. Analizamos las principales razones por las que deberías darles una oportunidad.
Una renta digna cuando te jubiles
El 75% de los inversores cree que las pensiones públicas no serán suficientes para mantener su nivel de vida, según el II Observatorio del Ahorro y la inversión en España BESTINVER – IESE. Razones no les faltan. La hucha de las pensiones actualmente está en negativo y el Estado se tiene que endeudar para financiar un agujero que crece por momentos. Y de cara al futuro, las perspectivas no son muy halagüeñas. A las dificultades económicas se suma el problema demográfico: en 2050 España podría tener la segunda población mas envejecida del mundo, por detrás de Japón.
En este contexto, cobra cada vez más importancia empezar a ahorrar cuanto antes y poner nuestro dinero a trabajar para tener una renta digna cuando llegue el momento de la jubilación. Y los planes de pensiones son productos de inversión diseñados ad hoc para la consecución de esta meta.
El único producto que desgrava
La gran ventaja de los planes de pensiones es que permiten deducirse el dinero invertido de la declaración de la renta. Por ejemplo, si ingresas 40.000 euros e inviertes 5.000 en un plan de pensiones (o en varios), de cara a Hacienda es como si hubieras ganado sólo 35.000. Ahora bien, debes tener en cuenta dos cosas. La primera es que ese dinero tendrá que tributar cuando te jubiles y rescates el plan. No obstante, lo hará probablemente a un tipo marginal muy inferior al que tienes en este momento. Además, durante todo ese tiempo el dinero estará trabajando para ti (y no en manos de Hacienda).
El segundo punto a tener en cuenta es que no puedes invertir en planes todo el dinero que quieras. Hasta el cierre de 2020 se permite invertir hasta un máximo de 8.000 euros (siempre que esa cifra no supere el 30% de los ingresos por rentas o actividades económicas). A partir del 1 de enero de 2021 ese límite se reduce hasta los 2.000 euros, según la reciente Ley de Presupuestos Generales del Estado.
No hay planes malos, sino productos mal elegidos
Algunas personas han tenido una mala experiencia con un plan de pensiones, lo que les ha llevado a desarrollar prejuicios y considerar que es un producto poco rentable. Sin embargo, los planes de pensiones, al igual que los fondos de inversión, no son rentables (o poco rentables) en sí mismos. Todo depende del producto que escojas. En este sentido, es imprescindible que tengas en cuenta los años que te quedan de cara a la jubilación y tu perfil de riesgo. Cuanto más tiempo falte, mayor debería ser tu exposición a la renta variable. Y es que la bolsa tiende a ser más rentable que la renta fija en el largo plazo… aunque experimente más oscilaciones en el corto. Por tanto, ten paciencia y si vienen turbulencias, no te pongas nervioso. Lo más probable es que tu plan de pensiones se recupere cuando lo haga el mercado y retome la senda alcista.
Por otro lado, es posible que tengas asumido que tu plan de pensiones caiga cuando lo haga el mercado, pero no que lo haga peor. O dicho de otro modo, que temas que tu plan de pensiones no sea capaz de batir al índice. Aquí tienes dos opciones. La primera es invertir en planes de pensiones indexados, que se limiten a replicar índices. Si te decantas por esta opción, fíjate bien en las comisiones que te cobran, que deberían ser reducidas. Y si prefieres los productos con valor añadido (a fin de cuentas batir al índice es complicado, pero no imposible), sé muy cuidadoso con la selección. Fíjate en los resultados del plan a diferentes plazos y su consistencia en el tiempo, la experiencia del equipo gestor y no dejes de leer el DDFP (Documento de Datos Fundamentales para el Partícipe).
Más supuestos de liquidez
En principio los planes de pensiones están pensados como producto de ahorro para la jubilación. Por esta razón, sólo permiten recuperar la inversión cuando llegue ese momento o bien cuando se produzcan algunas de las contingencias contempladas en la ley, como incapacidad, fallecimiento, dependencia, enfermedad grave y/o desempleo. No obstante, en febrero de 2018 el Gobierno amplió el número de supuestos en los que el inversor en planes puede rescatar la inversión. Entre ellos, permitió la posibilidad de recuperar el dinero al cabo de diez años, para todas las inversiones en planes realizadas a desde enero de 2015 (y, por tanto, rescatables a partir de 2025).